Recuerdo el motivo por el que me hice el blog en un principio. Allá por pricipio del 2009 caí enamorada (o eso creía yo) por un chico y era tal mi sufrimiento agravado por la adolescencia que creia que me iba a morir. Entonces decidí que iba a empezar a relatarlo, como una historia de amor perversa y que me estaba llevando a la locura. Una teenage dramaqueen era en ese entonces (lo sigo siendo a grandes escalas, no voy a simular que esa fasceta mia desapareció). Aiunque fue hace solo 3 años pienso y miro hacia atras para darme cuenta que mi cabeza es otra. Sin embargo, hoy por hoy me siento mezclada con mis 16. Siento que esos 16 vuelven para terminar de enloquecerme.
Mientras lloro desconsoladamente y en 'silencio' cada día que me pasa (pongo el silencio entre comillas porque lo estoy confesando ahora), re aparece ese amor adolescente para desconocerme perdida en la histeria, existe ese principe azul de caballo blanco que quiere salvarme pero mi maldito inconciente (y conciente) quiere al rockero con la harley williams que me ofrece cocaina.
Voy a salir con el cliche de 'estoy harta de fingir' pero fingir incha. Jode salir con los ojos rojos de tanto llorar porque tenes el corazón destrosado para subirte al auto de un 'muerto del placar' para irte a acostar o algo parecido para venir y que reaparezca un viejo habito incareteable. (de los más -por no decir el más- incareteable)
Jode, la vida jode.
Escribo todo estos pensamientos poco ordenados gramaticalmente porque es lo único que puede hacer que surja un poco de somnolencia para poder descansar y mañana arrancar un nuevo día tirado de los pelos.
Donde presiento que llorare por dos en véz de por uno y donde lastimo a alguien sin querer.